El Perú vive y celebra la Semana Santa con mucho color y tradición. Además de conocer la religiosidad y costumbres de los pueblos, la Semana Santa en Perú es una excelente oportunidad para disfrutar de hermosos paisajes. A continuación 3 de las mejores ciudades en donde se vive y celebra esta maravillosa fiesta.
Cajamarca: Cajamarca es una de las ciudades que vive con mayor fervor la Semana Santa. Su mayor atractivo durante esta fecha es la Fiesta de las Cruces que se desarrolla cada domingo en el pueblo de Porcón, ubicado a sólo 10 km de la ciudad.
La Fiesta de las Cruces es una majestuosa celebración en donde participa todo el pueblo. Las cruces miden más de 2 m de alto y están adornadas con flores, cuadros y pequeños espejos que representan el alma de los devotos. Asimismo, en diversas provincias como Contumazá, Chota y Bambamarca, se realizan grandes escenificaciones del Vía Crucis.
Cusco: En la imponente ciudad de
Cusco, la Semana Santa está estrechamente relacionada con el Señor de los Temblores, el patrón de la ciudad. Según la leyenda, durante la época colonial, mientras el terremoto de 1650 destruía gran parte de la ciudad, el pueblo decidió sacar en procesión a la imágen del Señor de los Temblores para que detenga el sismo.
En la actualidad, el Lunes Santo es el día en el que la imágen sale en procesión desde la Catedral hacia las principales calles del centro histórico de
Cusco. La imagen del ''Taytacha de los Temblores'' muestra a un Cristo tallado en madera negra y es recibida por los cusqueños con alfombras de flores y aserrín multicolor.
Huaraz: En la ciudad de Huaraz se presentan manifestaciones muy peculiares como el canto de los maitines en la noche del Huaraqui o amanecerse, en donde las andas con las principales imágenes del templo de la Soledad son trasladados al templo del barrio de San Francisco, en medio de cantos y plegarias que recuerdan la pasión de Cristo.
Asimismo, la procesión del Viernes Santo, es única en todo el Perú por la forma de escenificar el Vía Crucis. Jesús es representado por una imagen articulada que lleva una pesada cruz sobre sus hombros y es custodiado por cuatro Judíos ("Chunchos") que sostienen cadenas, donde se realiza las tres caídas que sufriera el Hijo de Dios hecho Hombre. Miles de turistas nacionales y extranjeros viajan a Huaraz para presenciar esta tradicional fiesta.
