Figuras representan a una serpiente, un ave, una misteriosa línea en zigzag y varios camélidos.
Dibujo de una serpiente de 60m. |
Durante un vuelo de reconocimiento por el desierto de Nasca, el piloto e investigador peruano Eduardo Herrán Gómez descubrió nuevos y enigmáticos geoglifos muy cerca de las mundialmente conocidas líneas de nasca. "Al parecer han sido desveladas por los fuertes vientos y las tormentas de arena que se registraron la semana pasada en la región Ica y que fueron los más intensos de los últimos 25 años alcanzando velocidades de hasta 60 km por hora", señaló.
Las figuras tendrían más de 2 mil años de antigüedad y habrían pertenecido al periodo de transición Paracas-Nasca.Uno de los geoglifos está ubicado muy cerca de la figura del 'colibrí' y semeja la imágen de una serpiente de 60m. de largo por 4m. de ancho. El resto de los dibujos están ubicados en el sector de Changuillo, a la márgen derecha del valle El Ingenio, y representan una línea en zigzag al lado de un ave y varios camélidos en alto relieve. Dichas figuras alcanzan una dimensión de 60m. de largo por 35m. de ancho.
Culto al agua
Según el director del proyecto arqueológico Nasca, Giuseppe Orefici, éstos hallazgos confirman la estrecha vinculación de los antiguos nascas con el agua. “Al observar la figura del ave, con las alas abiertas y la cola muy corta, se confirma la relación de los antiguos pobladores que ocuparon este árido desierto con la lluvia y su estrecho culto al agua. En la parte alta de la colina se nota claramente una figura en zigzag de un período más tardío, junto a otra ave de la que solo se pueden notar las garras y la parte baja del cuerpo”, indicó.
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